Un cabello sedoso y saludable. Para una melena fuerte y sana, e s
decir hidratada, debes consumir platos ricos en vitamina A, que se encuentra
en frutos secos como las almendras, la zanahoria o el huevo. Para estimular el
crecimiento incorpora a esta dieta más
hierro (legumbres) en tú comida.
Un rostro iluminado. Para crear un efecto lifting en tu piel acude
a la piña, que gracias a la bromelina, una encima que es relajante muscular,
funcionará como fuente de colágeno. No dejes
de lado la vitamina E, presente en las hojas verdes como la lechuga y los de
colores amarillos como la paya o naranja que harán que te vean más radiante.
Una dentadura fuerte y blanca. Consume alimentos que te aporten
suficiente calcio como la leche y sus derivados (queso y yogurt) y lo vegetales
como el ajonjolí y el perejil. Para evitar manchas, reduce la ingesta de
bebidas oscuras (café y gaseosas).
Mano de princesa. Para unas uñas fuertes y sanas se
recomiendas sustancias que contengan
calcio, zinc y hierro. Incrementa la ingesta de hígado, vísceras, ya que con
tiene una proteína llamada keratina que fortalece sus pigmentos.
Abdomen plano. Vegetales de cualquier color servidos con una porción
de proteínas bajas en grasas, una lata de atún o unas salchichas de pavo. Evita gaseosas, refrescos y el consumo
de harinas y grasas en las noches.
Adiós a la piel de naranja. Para combatirla aumenta el consumo de nutrientes
como el omega 3, que ejerce un proceso de desinflamación en el cuerpo y mejora
en la tonificación de la piel, este componente
está presente en el pescado, cereales
integrales, verduras y hortalizas. Consume bebidas desinflamatorias como
la de apio o el cilantro en ayunas o en las noches.
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