La politoxicomanía es la suma de
todos aquellos hábitos adquiridos, inculcados
o heredados que nos enferman y envejecen a diario. Vivimos en un mundo tóxico y
para rematar hacemos cosas que nos contaminan aún más.
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| Vía Pinteret |
Existen tres maneras de
intoxicación: desde lo ambiental, nutricional y emocional, las cuales
realizamos de marea consciente o inconsciente.
El ideal es que aprendas a detectarlas, para así crear elementos o tácticas de
protección contra ellas.
Cuando tienes sed, en vez de
tomarte un vaso de agua eliges uno de
gaseosa o en el momento en que tienes un
antojo no te comes una fruta, vas directo a un paquete de golosinas. Estos son
algunos de los hábitos conscientes que terminan por afectarte.
Pero si por el contrario mientras
esperar un taxi inhalas todo el humo de los vehículos, si junto a tu casa hay
una torre eléctrica o si el Wi-Fi de tu
oficina está todo el día prendido, estas
son algunas prácticas a las que estas
expuesta de manera inconsciente, pero no con menor grado de perjuicio que la
anterior. Dormir con el móvil o un
despertador de corriente eléctrica cerca son pésimas costumbres para tu
salud.
POR SALUD, ¡DESCONECTATE! Y ALIMÉNTATE BIEN
Apaga el celular cuando te vayas a dormir. Y si lo vas a poner a
cargar no lo hagas dentro de tu habitación. Apaga tu red de Wi-Fi y desconecta
todos los aparatos tecnológicos a la hora de descansar.
Trata de hacer llamadas desde líneas fijas y ojalá des de un teléfono
no inalámbrico. Antes de comprar una casa es recomendable que busque una que esté alejada de una antena, torres de
energía o calles principales.
Elimina de tu dieta los menús elaborados con ingredientes
procesados, persevantes, colorantes, bebidas con sabores artificiales en lata,
caja o botella, bebidas procesadas energéticas o relajantes.
A la hora de visitar el supermercado trata de incluir en tu carrito
de alimentos naturales, los recomendados
son los antioxidantes naturales como verduras y frutas de colores intensos. Camina todos los días 15
o 20 minutos y complementa tu rutina con
agua, muchas agua.
¡Los zumos, una excelente opción! Los recomendados: naranja,
hierbabuena y jengibre. Para prepáralos ten en cuenta utilizar frutas frescas,
ya que son las que conservan más intactos y en mayor cantidad los minerales y
vitaminas. Consúmelos inmediatamente después de hacerlos, luego de unas horas
habrán perdido parte de su frescura y nutrientes.
¿Y la gente intoxicada nos afecta? Claro que sí, el entorno y las relaciones que
tenemos como otras personas nos afectan de forma directa. Alguien que esté
gritando constantemente desencadena en tu cerebro una respuesta, empiezas a
secretar hormonas de estrés.
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